
Pósito de Labradores
El Pósito de Labradores es el edificio más antiguo del municipio, construido en 1789. Sirvió como depósito de cereales para posteriormente ser repartido entre los habitantes de la localidad en tiempos de escasez de comida.
El Pósito de Labradores es el edificio más antiguo del municipio, construido en 1789. Sirvió como depósito de cereales para posteriormente ser repartido entre los habitantes de la localidad en tiempos de escasez de comida.
Sitio donde anualmente se celebran las Fiestas Patronales de Santiago y Santa Ana, los días 25 y 26 de julio. Además, alberga durante el resto del año el Área de Servicio de Auto caravanas. Cuenta con el Auditorio Municipal y una carpa de eventos múltiples. El predio dispone de una superficie de 1,1 hectáreas.
En plena época estival el pueblo se vuelve a engalanar con motivo de las Fiestas en Honor al Santo Patrón: San Laureano. El patrón, que fue elegido por el pueblo bornense al atribuírsele un milagro durante el azote de la peste, recorre todos los años las calles del pueblo junto a sus habitantes. Actuaciones de grupos musicales y los festejos que se suceden durante todo el día completan esta jornada de regocijo y devoción.
El Camino de las Limosnas es un sendero que cruza una masa arbórea de encinas y matorrales situada en un monte próximo al municipio. El Camino conecta con otras rutas como la de los Vaqueros y los Bandoleros.
Construida a principios del siglo XVIII a manos de Fray Buenaventura encontramos la Ermita del Calvario, un templo religioso situado en la Sierra de Ubrique y que sirvió como ultima estación del Vía Crucis. La ermita dispone de un mirador desde el que disfrutar de las vistas del municipio, así como del enclave geográfico de la zona.
La Muralla Urbana de Olvera la componen torres y fragmentos de una fortaleza de piedra que ha sobrevivido desde la Edad Media. En su interior transcurría la vida de sus ciudadanos, que estaban protegidos por la muralla, y que rodeaba desde el lado sur del Castillo y bordearía el actual barrio de la Villa.
Para conocer los orígenes de la Comarca de la Sierra de Cádiz nos remontaremos hasta el Paleolítico Inferior. Esto implica contar con un patrimonio rico en yacimientos arqueológicos diseminados por toda la zona y con más de 2.5 millones de años de historia. Hasta nuestros días, han sido numerosas las civilizaciones -y sus respectivas culturas- las que se han asentado por la geografía serrana, dejando a su paso un legado que ha perdurado hasta la actualidad.
La estrecha relación entre los deportes de motor y los Pueblos Blancos lleva siendo muy estrecha desde hace décadas. Cada vez son más los aficionados que para disfrutar del automovilismo y del motociclismo se acercan hasta la Sierra de Cádiz que, por sus increíbles paisajes y rincones, se ha convertido en el escenario perfecto para la celebración de estos certámenes.
Aunque las recetas tradicionales han conseguido sobrevivir hasta nuestros días y siguen cosechando un gran éxito, la paleta de sabores se ha ampliado gracias a las nuevas adaptaciones que han surgido. Las posibilidades van desde los quesos de cabra, oveja o mixtos para los paladares más clásicos; hasta las versiones más atrevidas, con coberturas hechas con manteca, romero, tomillo, orégano, comino o pimentón.
Los Pueblos Blancos guardan una estrecha relación con el entorno natural que los rodea y con los productos que se obtienen del mismo. Poner solo en valor la gastronomía de la Sierra de Cádiz es quedarse corto puesto que muchos municipios llevan siglos volcándose en la tradición artesanal, siendo una parte fundamental de la economía local.
Multitud de especies aviarias han elegido la Comarca de la Sierra de Cádiz como hábitat permanente o temporal. Las condiciones climatológicas, orográficas, la flora y fauna han configurado esta zona como el escenario idóneo para la ornitología, donde destaca la gran presencia de especies rapaces y aves acuáticas.
Los Pueblos Blancos guardan una estrecha relación con el entorno natural que los rodea y con los productos que se obtienen del mismo. Poner solo en valor la gastronomía de la Sierra de Cádiz es quedarse corto puesto que muchos municipios llevan siglos volcándose en la tradición artesanal, siendo una parte fundamental de la economía local.